miércoles, 26 de diciembre de 2012

«El Encanto del Valleval»

 Silvia Blanco dejó Asturias para vivir en los Picos de Europa leoneses donde lleva siete años con «El Encanto del Valleval»
LA RAZÓN 23 de diciembre de 2012.                José María Sánchez. Soto de Sajambre (León).
 El de Silvia Blanco no es el primer caso de un castellano y leonés de nacimiento o con raíces en la Comunidad que decide regresar al pueblo de sus padres para poner en marcha su propio negocio. «En los pueblos se pueden encontrar salidas. Nosotros hemos encontrado una alternativa de futuro para la zona», asegura convencida. Una idea que otros autónomos han reflejado, de una u otra manera, en estas páginas.
Silvia es la propietaria de «El encanto del Valleval», un complejo de turismo rural situado en el corazón de los Picos de Europa leoneses. Concretamente, en Soto de Sajambre, en ese valle tan singular que atrae a miles de turistas, a pesar de que, tal como asegura, «es una zona aún muy virgen en esta parte del Parque». En este punto, Silvia es crítica con la «poca promoción» que a su entender se hace en Castilla y León de los Picos de Europa. «Falta mucha difusión, porque no se aprovecha que sea el único parque nacional -de los catorce que hay en España- que está presente en la Comunidad», sentencia. Una idea que Silvia refuerza indicando que «no pedimos que nos den subvenciones, sino que se señalice la zona, que este tesoro aparezca en las webs y en las promociones, pero es que ni siquiera se los nombra».
A su entender, «toda la difusión parte de Asturias y Cantabria, lo que nos beneficia a nosotros, pero Castilla y León, pese a tener muchísimos espacios naturales, sólo tiene ese parque nacional».
«El encanto del Valleval» se compone de tres casas rurales, una de seis plazas y otras dos con cuatro. Denominadas Casa Brígida, Pinto y la de La Abuela. Si bien, el negocio sigue creciendo y ya trabaja en la apertura de dos estancias más, a partir de dos cuadras anejas a su terreno, adquiridas hace apenas dos años y que estarán abiertas al público a lo largo del 2013. Entonces cumplirá ocho años funcionando. «Empezamos en 2005, casi como una afición, pero como el negocio funciona, aquí seguimos. Y, aunque hay quien me pregunta que cómo puedo vivir aquí, yo respondo siempre que esto es calidad de vida. Para mí y para mi familia. Tengo dos niñas de siete y tres años, y disponemos de los servicios necesarios. Nos despertamos con el sonido del río, de los pájaros, y lejos de estrés, olores o contaminación».
En «El encanto del Valleval» no quedan ya reservas por hacer hasta pasada la festividad de Reyes. «Antes de vender la casa al cliente, vendemos el entorno», explica Silvia, quien detalla que entre las rutas de senderismo que dan a conocer a los visitantes se encuentran la del Cares, la Senda del Arcediano, la Majada de Vegabaño o un recorrido por los pueblos de Sajambre. A ellos sumarán una ruta dedicada a Félix de Martino, un hombre de la zona que emigró a México y reflotó Soto de Sajambre en la primera parte del pasado siglo. «Con ella, aportaremos un atractivo más al Parque de Picos de Europa», señala.
Silvia Blanco confiesa que la mayor parte de los clientes que acuden a este establecimiento de turismo rural superan los 30 años. Aunque han recibido clientes de todo tipo, especialmente familias, también parejas, dado que uno de los paquetes que ofrecen es el de una «Escapada romántica rural». «La mejor nómina o paga extra que puedo recibir es que el cliente quede satisfecho, a gusto cuando nos visita», reconoce.

viernes, 14 de diciembre de 2012

LA SIERRA CASA RURAL Ribota de Sajambre


                 14 Diciembre 2012
Cuatro razones para el descanso
Ribota de Sajambre... Por sus vistas, por su tranquilidad, por su originalidad y por el paisaje que la rodea. Son las cuatro razones para alojarse en La Sierra Casa Rural, en Picos de Europa. 
 por . Nuria González.

Exterior de la casa rural La Sierra en Ribota de Sajambre. dl
LA SIERRA CASA RURAL Ribota de Sajambre 646 157 402 - 679 161 692 www.lasierracasarural.com

Cuatro son las razones por las que elegir La Sierra Casa Rural para disfrutar de las vacaciones o de un merecido descanso. En primer lugar, por sus vistas, ya que está situada en la ladera de una montaña, en la parte más alta del pueblo de Ribota de Sajambre, y su ventana deja paso a Picos de Europa. Por su tranquilidad, porque está separada del pueblo y no hay ruidos que incomoden. Por su autenticidad, ya que su origen hay que buscarlo en el siglo pasado aunque se ha adaptado a los tiempos modernos con todas las comodidades. Y, finalmente, porque está en uno de los espacios naturales con más belleza.
Restaurada respetando los materiales originales, como paredes de piedra, techo y suelos de madera o una confortable chimenea... Tiene dos plantas. En la de abajo se encuentra la cocina, totalmente equipada, al igual que el salón-comedor, dónde no falta la televisión o una minicadena musical. La planta superior alberga tres habitaciones.
Ribota de Sajambre es uno de los cinco pueblos que componen el Valle de Sajambre. Su ubicación hace que sea el lugar ideal para conocer Picos de Europa o realizar la Ruta del Cares desde la vertiente leonesa, así como conocer la vecina comunidad asturiana. La Senda del Arcediano es otro de los recorridos más conocidos en la zona.
Desde León, el acceso a la casa rural se realiza por la carretera N-625, dejando atrás el pueblo y el embalse de Riaño y descendiendo desde el Puerto del Pontón. Un recorrido que permitirá contemplar el inmenso paisaje del Valle de Sajambre.
Esta casa rural dispone de interesantes ofertas. Así, por ejemplo, un fin de semana romántico, que incluye cena y una botella de cava. La casa también se puede alquilar por semanas completas o de lunes a viernes.


sábado, 8 de diciembre de 2012

Nace la web ‘quesoleonés’ para dar a conocer los productos del Reino


Queso Leonés



8 de diciembre 2012
Este proyecto incluye IGP como Queso Azul de Valdeón y Queso de Los Beyos
Quesería Neón 
OSEJA DE SAJAMBRE
El queso azul de Valdeón
    E. Niño / León
Queso Leonés, en colaboración con el colectivo Ciudadanos del Reino de León, ha creado una nueva página web con la que se pretende promocionar los quesos del Reino de León, concretamente en las provincias de Salamanca, Zamora y León. Esta iniciativa, según indicaron en un comunicado de prensa se fundamenta en el hecho de que “el queso ha constituido históricamente y sigue siendo un producto esencial para los habitantes de la Región Leonesa, siendo quizá uno de los elementos gastronómicos que nos otorgan una mayor identidad junto al embutido o el vino, fruto de lo cual poseemos cuatro Indicaciones Geográficas Protegidas (IGP) de quesos en el conocido coloquialmente como País Leonés”.
Por ello, se ha impulsado la creación de ‘Queso Leonés’ con el principal objetivo de “hacer más visibles y accesibles al resto de España y del mundo estos productos de nuestra región. Confiamos y esperamos que aporte más promoción y con ello más ventas y empleo a los productores de queso de las tres provincias leonesas -León, Zamora y Salamanca-”.
La creación de la página webwww.quesoleones.es pretende, además, que se produzca un incremento de la producción de las industrias de elaboración existentes, la creación de otras nuevas y el asentamiento de la cabaña ganadera. Algo que “implicaría también el aumento de la oferta de empleo y la permanencia de la población en las tres provincias leonesas, algo que sin duda repercutirá positivamente en el futuro de nuestras comarcas”. 
Dentro de este proyecto divulgativo se encuentran cuatro reconocidas IGP, concretamente Queso Arribes de Salamanca, Queso Zamorano, Queso Azul de Valdeón y Queso de Los Beyos (Oseja de Sajambre).Unos reconocidos indicadores que se basan en la materia prima de gran calidad y en una forma de elaboración del queso leonés, que constituye toda una tradición, y que hace que el producto final sea muy reconocido y valorado por quienes aprecian el queso.

miércoles, 31 de octubre de 2012

Las 7 maravillas rurales de España.

Las 7 maravillas rurales de España.

Los Picos de Europa, el Valle de Ordesa, la Selva de Irati, el Val d’Aran, el Valle del Jerte, el Nacimiento del Río Mundo y la Sierra de Albarracín son, por este orden, las 7 Maravillas Rurales de España 2012, según los datos de la encuesta Vota por tu Maravilla Rural elaborada por Top Rural, web de turismo rural líder en España.
Más de 25 mil viajeros con más de 66 mil votos alzaron a Los Picos de Europa (Asturias, Cantabria y Castilla y León) como la Maravilla Rural más votada, con un 13% de los votos. El Valle de Ordesa, en Huesca (9% de los votos), y la Selva de Irati en Navarra (6% de los votos) completan el trío de oro.
7 Maravillas Rurales de 23 candidatas
Más de 66 mil votos se repartieron entre 23 candidatas a Maravilla Rural. El norte de la Península concentra el mayor número de Maravillas Rurales: Asturias, Cantabria, el norte de Castilla y León, Aragón, Navarra y Cataluña albergan los espacios rurales preferidos por los viajeros. El sur y el centro quedan representados con el Valle del Jerte (Extremadura) y la Sierra de Albarracín (Castilla-La Mancha). Puedes consultar el listado completo en el siguiente enlace.
La Alpujarra y La Garrotxa, a las puertas
Otros espacios se han quedado fuera como, por ejemplo, La Alpujarra en Andalucía con un 4,4% de los votos (2.938 votos), La Garrotxa en Cataluña con un 4,2% de los votos (2.825 votos), o Arribes del Duero, en Castilla y León, con un 4% de los votos (2.649 votos).
Metodología empleada
Votación online realizada a través de Survey Monkey del 25 de septiembre al 15 de octubre de 2012. El número total de personas que votaron fue de 25.018. Las 23 candidatas se obtuvieron de las propuestas recogidas de entre los más de 9.000 propietarios de alojamientos rurales anunciados en Toprural y de los más de 20.000 seguidores de la página de Toprural en Facebook.

Turismo rural y medio ambiente. Blog Toprural

lunes, 22 de octubre de 2012

Picos de Europa, otro compromiso olvidado



22/10/2012
                    Desolados porque los Presupuestos Generales del Estado para el 2013 sólo prevén 3.185 euros para inversiones en nuevas infraestructuras en los parques nacionales de todo el país, los dos alcaldes leoneses de Picos de Europa muestran su enfado y enorme preocupación porque eso supone, en el mejor de los casos, que los centros de visitantes de Valdeón y Sajambre van a sufrir un nuevo retraso en su ejecución.
Eso, dicho queda, en el mejor de los casos, porque lo que realmente se temen es que definitivamente no vayan a realizarse las obras. Un temor más que justificado si se tiene en cuenta que era un compromiso adquirido por el Estado cuando Asturias, Cantabria y Castilla y León asumieron el traspaso de las competencias sobre ese territorio. Un compromiso, por tanto, puntual y probablemente no prorrogable precisamente cuando uno de los centros ya está licitado, el de Oseja, y el otro, el de Posada, incluso adjudicado, con fecha de abril para el inicio de las obras y con un presupuesto de diez millones para ambos.
León es titular de 24.719 de las 64.660 hectáreas que constituyen el parque nacional. Sin embargo, sólo el 7% de los visitantes —1,7 millones en el 2011— acceden a él a través de la provincia. Es precisamente ese desequilibrio entre oferta turística y capacidad de explotación lo que disgusta a los alcaldes y a los habitantes leoneses de ese territorio privilegiado por la naturaleza y que vive por y para ella. Negarle esa posibilidad es una injusticia que debe ser reparada.
Loscentros de visitantes de Picos, sin consignación en las cuentas del 2013
Parques Nacionales reduce su presupuesto un 55% y deja en el aire los proyectos.
maría carnero | león 22/10/2012
Posada de Valdeón y Oseja de Sajambre no terminan de ver como se materializa la construcción de sus centros de visitantes. Dos proyectos, que según han defendido siempre sus representantes municipales, servirán para revitalizar turísticamente la zona leonesa del Parque Nacional de Picos de Europa, y poder competir así con Asturias y Cantabria cuyos centros de visitantes son los auténticos polos de atracción de la gran parte del turismo que acude a este espacio natural protegido.
Pese a que estos dos proyectos, cuya inversión conjunta supera los nueve millones de euros, son un compromiso firme reflejado por el Ministerio de Medio Ambiente en el traspaso de competencias del parque a las comunidades autónomas firmado en enero del 2011, los recortes económicos que afectan a todas las áreas de los Presupuestos Generales del Estados para el 2013, han dejado sin partida económica a los dos centros leoneses de Picos de Europa.
Concretamente, las cuentas de Organismo Autónomo de Parques Nacionales reflejan un presupuesto total de 12.998 euros para el 2013, casi un 55% menos de presupuesto que el año anterior, en el que alcanzó los 28.749 euros. Dentro del capítulo de nuevas infraestructuras de uso general, en que deberían reflejarse los centros leoneses, tan solo hay una partida de 3.185 euros sin determinar con los que difícilmente se podrá afrontar el inicio de las obras este año, tal y como estaba previsto.
Según el director general de Medio Natural de la Junta de Castilla y León, José Ángel Arranz, «el gobierno autonómico no tiene constancia oficial de que las obras no se vayan a realizar este año, tal y como estaba previsto», por lo que confía en que el Ministerio cumpla, su palabra y ejecute los proyectos cuanto antes.
En el caso de Posada de Valdeón, el proyecto fue adjudicado a principios de año a la empresa Tragsa por 6,7 millones de euros. El inicio de los trabajos estaba previsto para el pasado mes de abril, después de que el Ayuntamiento formalizara la cesión de los terrenos del paraje de San Juan, a las afueras de la localidad, al Ministerio de Medio Ambiente. Después, según fuentes de la Junta de Castilla y León, las obras se retrasaban a octubre para no afectar a los meses más turísticos de la zona con las molestias de las obras. A menos de diez días de concluir el mes los trabajos aún no han comenzado.
Más retrasados están los trámites del centro de visitantes de la Fonseya en Oseja de Sajambre, ya que estos, aunque el proyecto está licitado desde el pasado mes de abril, por 2,4 millones de euros, a diferencia del de Posada aún no han sido adjudicados a ninguna empresa.
Mientras que el alcalde de Posada de Valdeón, el popular Tomás Alonso, no pierde la esperanza y confía en que el proyecto comience a ejecutarse «más pronto que tarde», el de Oseja de Sajambre, Antonio Mendoza, también del PP, cree que «es una nueva tomadura de pelo y que nos quedamos sin centros, lo que es una vergüenza».
Alonso, que afirma tener un contacto directo con el director general de Medio Natural de la Junta de Castilla y León, José Ángel Arranz, asegura que «en ningún momento nos ha dicho que el proyecto no se vaya a ejecutar ya que el Ministerio de Medio Ambiente se lo habría comunicado a la Junta». De todos modos, Alonso reconoce que el retraso que sufre la obra es «mosqueante» y hace y un llamamiento al Gobierno central para que agilice el proyecto lo antes posible para que «Posada de Valdeón pueda prestar a sus visitantes el servicio que se merecen y poder comenzar a competir con las entradas al parque nacional que registran Cantabria y Asturias».
Mendoza, mucho más crítico, asegura que «no nos hicieron los centros cuando había dinero, así que ahora que no lo hay se escudan en la crisis para no llevarlos a cabo». El alcalde de Oseja considera que es «una vergüenza» y que está cansado de esperar. «Ya no nos interesa estar en el Parque Nacional, porque ya ni tenemos subvenciones ni nos dejan aprovechar nuestros recursos. Las cuentas no cuadran y no podemos subir más los impuestos a los ciudadanos, por lo que estamos bajo mínimos», asegura

miércoles, 26 de septiembre de 2012

Fallece el montañero Juan Tomás Martínez al incendiarse su vivienda en Caín

Diario de León.      larry | caín 27/09/2012  

Los hermanos Martínez y la esposa de Juan Tomás, Asunción.
Los hermanos Martínez y
la esposa de Juan Tomás, Asunción. dl
El último escalador del Picu Urriellu

Juan Tomás Martínez nació en Camarmeña (Asturias) en 1919, pero se casó y pasó a vivir en Caín en 1950, seis años después de abrir con su hermano Alfonso la vía de escalada más utilizada para subir al Picu Urriellu. Se trata de la Sur Directa de los Hermanos Martínez y, a decir de los escaladores, la más lógica y progresiva. Llevaba subiendo al Picu desde los 14 años, no en vano era hijo del mítico Víctor Martínez, el de Camarmeña, tercero en la secuencia de ascensión al tótem del Macizo Central de los Picos de Europa y toda una leyenda como guía del Urriellu.
En 1945 Juan Tomás pasó a formar parte de la guardería del Coto Nacional de Caza de los Picos de Europa, continuando la saga de guardas que inició su padre y que actualmente continúa con su hijo Julio, también guarda del Parque Nacional.
Juan Tomás tenía diez hijos y un buen puñado de nietos y también era especialmente querido por el colectivo montañero por su trato afable y locuaz, así como su incansable capacidad para contar una y cien veces los lances más atrevidos de sus expediciones. Gozaba de relativa buena salud para su edad y una lucidez envidiable, disfrutando aún de las partidas de subastado con sus vecinos de Caín, de donde se resistía a marchar pese a la insistencia de sus hijos para que pudiera estar más atendido y con más comodidades. Caín era donde estaba más a gusto, en su humilde casa, rodeado de la verticalidad con la que tantas veces había jugado y a la que siempre había ganado.
Con Juan Tomás Martínez desaparece el último representante de la segunda generación de escaladores que se desenvolvieron en torno al Picu Urriellu (no le gustaba que la gente lo llamase Naranjo), contribuyendo a construir el mito del alpinismo español del que ahora ya forma parte en sentido histórico, pero también desaparece un amable vecino de Caín con el que simplemente echar una parrafada.
En Urriellu, en Picos y en Caín, definitivamente ahora falta alguien.



El Urriellu se queda huérfano
Juan Tomás, con boina,
y su hermano Alfonso,
en el Tiro Tirso. :: E. C.
EL COMERCIO.ES 27 SEPTIEMBRE 2012
El Urriellu se queda huérfano


El Urriellu se queda huérfano
Alfonso Martínez, Pío Canga y Juan Tomás, los primeros españoles, junto con José Ramón Lueje, quien hizo la fotografía, que coronaron el Urriellu tras la Guerra Civil, en 1942. :: J. R. LUEJE

El final de una saga y de una forma de entender la montaña. El histórico guía cabraliego Juan Tomás Martínez fallecía ayer a los 92 años víctima de un incendio en su casa, en Caín (León), donde residía desde hacía más de sesenta años. Su muerte se lleva al único superviviente de una generación, la segunda en la historia del Urriellu, de la cual también formó parte su hermano, Alfonso (fallecido en 1992). Ambos escribieron parte de la historia del Urriellu al abrir, el 13 de agosto de 1944, la vía Sur o 'Directa de los Martínez'. Antes, su padre, Víctor, se había convertido en la cuarta persona que coronaba este pico cabraliego. Para dar fe de su hazaña, Víctor regresó con parte de la cuerda que Pedro Pidal y Gregorio Pérez, 'El Cainejo', habían usado en la que fue la primera ascensión a la cumbre del Urriellu, en 1904. El tercero que lo había logrado fue el doctor en geología y alpinista alemán Gustav Schulze (1906).
Ayer, a los 92 años, un accidente -quedó atrapado por las llamas, que pudieron haberse originado en la chimenea, mientras dormía- se llevó a Juan Tomás Martínez. Y la montaña se quedó muda. Su esposa, Ascensión, pudo escapar y aunque varios vecinos acudieron al instante en su ayuda e inmediatamente llegó una brigada del Parque Nacional de los Picos de Europa, además de un hijo del matrimonio, nada se pudo hacer. La estructura de la vivienda, muy antigua, favoreció que las llamas se propagaran rápidamente y no aguantó. Se da la terrible causalidad de que el matrimonio tenía previsto irse de su domicilio este domingo para trasladarse hasta Cangas de Onís donde reside uno de los diez hijos que tuvo.
Nacido en 1919 en la localidad cabraliega de Camarmeña, Juan Tomás deja tras de sí la historia de los inicios del Urriellu en su camino a ser uno de los picos más emblemáticos del planeta. La vía que abrió con su hermano es la más usada por quienes buscan hacer cumbre en esta montaña. Es una ruta sencilla y segura. Justo lo que buscaban los dos hermanos. Hasta entonces se utilizaba precisamente la Vía Víctor, abierta por su padre en 1924. Este itinerario presentaba una travesía expuesta. Los hermanos Martínez, junto con unos clientes, encontraron un camino prácticamente carente de riesgos.
«Parte de la historia de Cabrales»
«Era una persona extraordinaria y Cabrales le está muy agradecido, es un personaje de la historia del concejo. Junto con su hermano, era alguien fuera de lo normal. Se les tiene que tener en cuenta en la historia de Cabrales», decía ayer el alcalde del municipio que le vio nacer, José Antonio Pérez Prieto.
De momento, el Consistorio envió una corona de flores en señal de condolencia. Y no se descarta organizar algún tipo de reconocimiento. Ya en 2001, Juan Tomás encabezaba un homenaje colectivo que rindió la Federación de Deportes de Montaña, Escalada y Senderismo del Principado a los pioneros de la montaña asturiana. Después, en 2004, en los actos del centenario de la primera cumbre en el Urriellu, Juan Tomás era el encargado de realizar la ofrenda de una cuerda -«símbolo de la ayuda que todos necesitamos para subir la escalada de la vida»- en el mirador del Pozo de la Oración a Nuestra Señora de las Nieves.
Ese mismo año, el Ayuntamiento de Cabrales rendía un sencillo homenaje al que fuera su compañero inseparable en las montañas de los Picos de Europa, su hermano Alfonso, el más conocido de los guías del Urriellu y que hizo más de 200 ascensiones, junto al monolito que en el cabraliego Pozo de la Oración guarda la memoria de Pedro Pidal y 'El Cainejo'.
Juan Tomás, que también fue guarda forestal, coronaba el mítico pico por primera vez con 14 años y desde entonces acumuló medio centenar más de ascensiones, la mayoría acompañando a clientes que precisaban de sus servicios como guía, como con la tercera mujer en alcanzar la cumbre (Carmen Sánchez de Casal).
De hecho, la Vía Directa de los Martínez surgió de la necesidad de garantizar la seguridad de quienes querían llegar a los 2.519 metros de su cima, teniendo en cuenta además que el material de aquella época nada tenía que ver con los modernos sistemas de hoy. La aguja a 2.422 metros de altitud que lleva el apellido de estos dos hermanos también da fe de sus hazañas.
El funeral por el eterno descanso de Juan Tomás se oficiará esta tarde, en la iglesia de la localidad leonesa de Caín, en cuyo cementerio será enterrado.
La Nueva España 27/9/12

Ha muerto Juan Tomás

El adiós a un gran amigo y a un inmejorable maestro.
 
FRANCISCO BALLESTEROS VILLAR
La familia montañera está de luto. Conmovido todavía por la fatal noticia de la muerte de Juan Tomás Martínez a causa del incendio que arrasó su casa, escribo estas líneas en su recuerdo. Dios ha querido que el gran guía de montaña, aguerrido escalador que puso su vida en peligro en multitud de ocasiones para salvar a muchos montañeros que se encontraban en dificultades, sin importarle los riesgos que afrontaba, haya acabado trágicamente sus días en un siniestro doméstico, dejándonos hundidos en el dolor por la pérdida de un gran amigo y de un inmejorable maestro, cuyo ejemplo quedará indeleble entre nosotros.

Juan Tomás Martínez Pérez fue el sexto de los once hijos que tuvo el legendario bulniego Víctor Martínez Campillo, cuarto conquistador del Naranjo de Bulnes, el que bajó el trozo de cuerda que Pedro Pidal y Gregorio Pérez dejaron en la chimenea de su cara norte y el que instaló en su cumbre un asta de fresno de cinco metros y una bandera de España por encargo de Aurelio de Llano. Nació Juan Tomás en Bulnes el 28 de diciembre de 1919 y se incorporó a la guardería del entonces llamado Coto Nacional en 1945. En 1950 se casó con Asunción Pérez Gao y trasladó su residencia a Caín, de donde no se movió más. Ejerció el pastoreo por Trea, Oliseda y Mesones, sin llegar a establecer majada estable.

Su figura llamaba la atención. Era delgado como todos sus hermanos, pero estaba dotado de una complexión atlética, con gran fuerza, agilidad y bravura, dotes que exhibía en sus escaladas y que hicieron que su hermano mayor, Alfonso, le escogiera como acompañante en la mayoría de sus actividades montañeras, precisamente en aquellas con mayores riesgos. Nada se le ponía por delante, lo que hizo que en más de una ocasión fuera reprendido por su citado hermano, siempre preocupado por la seguridad. Recordemos que su admirable decisión para introducirse por las paredes rocosas y su facilidad para superar los pasos difíciles en libre, sin cuerdas ni clavijas, llevó al famoso escalador gijonés El Boti, compañero en muchas aventuras, a llamarle cariñosa y admirativamente «cabra loca». Nada de loco tenía, pues basta poner de relieve que jamás tuvo accidente alguno ni puso en aprietos a ninguno de los numerosos montañeros a los guió.

Subió por primera vez al Naranjo el 19 de septiembre de 1935, acompañando a Alfonso y a los peñalaros Carlos Martínez Páramo y Eugenio Quevedo Gerroicabeitia. No volvió a escalar hasta el término de la Guerra Civil. Durante ella, enterado de que Alfonso había escapado de la prisión de Celorio días antes de ser fusilado por su pertenencia a Falange Española, que se había incorporado al Ejército nacional y que se encontraba en Oseja de Sajambre, hacia allá se desplazó sin ser sorprendido; estas dos escapadas motivaron que se requisara todo el ganado familiar, que se detuviera y fusilara a su hermano Julio y que sus hermanas Florentina y Julia fueran llevadas a la Iglesiona de Gijón.

Finalizada la contienda, Alfonso y Juan Tomás, junto con varios escaladores cántabros, abrieron la vía directa de la cara sur del Urriellu, la vía de los Hermanos Martínez, que es la más popular y utilizada de cuantas existen en el Naranjo.

Tuvo desde entonces una vida activísima como guía de montaña, participando en las más renombradas escaladas al Pico, entre ellas la subida y entronización de la desaparecida imagen de la Virgen de las Nieves. No se sabe las veces que subió porque no quería firmar en el libro de registro que en la cima hubo durante muchos años. Siempre me dijo que le parecía la firma una vanidad de los que querían dejar constancia de su paso por la cumbre. Para él, la escalada al Pico era una actividad más a la que no daba la menor importancia.

Llegada la edad de la jubilación, abandonó también la actividad montañera, salvo alguna salida con sus amigos más íntimos. Pero continuó estando al servicio de todos, dándonos informaciones, y, lo que es mejor, el ejemplo de su hombría de bien y de su memorable vida.

Ocurrida la desgracia, quiero hacer llegar a su mujer, Asunción, y a sus diez hijos: Julia, Ana María, Alfonso, Piedad, Ascensión, Argentina, Concepción, Julio, Juan Tomás y María del Mar, así como a sus sobrinos, que le querían como a un padre, el testimonio de mis más sincero y conmovido pesar.

La Nueva España 26 septiembre 2012
     El montañero Juan Tomás, de 92 años, ha fallecido hoy en el incendio de su vivienda en la localidad de Caín (León), municipio situado en el Parque Nacional de Picos de Europa, un fuego que al parecer se originó por una mala combustión en la cocina. ...
La casa era de madera y de construcción antigua, según ha detallado a Efe el alcalde de Posada de Valdeón -término al que pertenece Caín-, Tomás Alonso, lo que propició que las llamas se propagaran rápidamente por toda la estructura.
Se supone que las llamas se iniciaron en la cocina, cuando la mujer del ahora fallecido, de 89 años, iba a preparar el desayuno.
Una vez que se propagó el fuego, la mujer salió a pedir auxilio y el hombre quedó atrapado dentro, según ha agregado el regidor.
La mujer no ha tenido que recibir asistencia y el incendio ha quedado extinguido con la intervención de un camión de bomberos del Ayuntamiento.
El alcalde ha señalado que una vez que comenzó el fuego las llamas alcanzaron el tejado en tan solo diez minutos.

ASTURIANO DEL MES EN 2004
Juan Tomás Martínez, de 92 años, montañero e histórico guía del Urriellu, había recibido en agosto de 2004 la distinción de «Asturiano del mes» de LA NUEVA ESPAÑA. Con este premio el periódico quiso vincular, el año en el que se cumplía el centenario de la primera ascensión al Naranjo, con la figura de una persona que era el último escalador vivo de la segunda generación de apasionados del Picu, a la que también perteneció su hermano Alfonso. Ambos habían abierto en 1944 la vía «Directa de los Martínez», una auténtica joya por su lógica y accesibilidad.

sábado, 22 de septiembre de 2012

La Guardia Civil confirma que el cadáver hallado en Amieva en mayo de 2011 era del ciudadano alemán desaparecido

 ASTURIAS
OVIEDO, 21 Sep.
La Guardia Civil ha conseguido identificar los restos óseos localizados en el Monte Moneru, próximo a la localidad de Argolibio-Amieva el día 8 de mayo del año pasado 2001 y ha confirmado que corresponden a un ciudadano alemán R.H.G., de 68 años, que había sido vecino de Stuttgart (Alemania), sobre el cual pesaba un señalamiento por desaparición.
Según ha recordado este viernes la Guardia Civil a través de un comunicado, el 8 de mayo del año pasado se recibió llamada en la Central Operativa de Servicios (COS) de la Guardia Civil de Gijón, comunicando que un vecino de la zona de Amieva había localizado unos restos óseos humanos, en el paraje conocido como el Monte Moneru.
El Equipo de Policía Judicial de Llanes junto con el forense se personó en el lugar para hacerse cargo del cuerpo y los efectos personales que se encontraban próximos a este, iniciando las labores de investigación para poder esclarecer la identidad de los restos encontrados y lo que había ocurrido.
La inspección ocular realizada por los agentes así como el informe forense hacía pensar que el cuerpo hallado pudiera ser de un hombre, de raza blanca, de unos 1,72-1,77 centímetros de altura, de entre 54 y 64 años de edad, con artritis y una enfermedad crónica en las articulaciones sacro-iliacas.
Los agentes de la Guardia Civil recogieron varias piezas dentales del cuerpo que remitieron al Servicio de Criminalística, para la extracción del perfil genético y posterior cotejo con loas distintas bases y lograr así la identificación del cuerpo hallado.
Asimismo, en el lugar de la aparición del cuerpo, se encontraron unas gafas de una marca y modelo que no se comercializaban en España y cuyo periodo de venta al público fue muy limitado.
Los agentes a través de esta línea de investigación confirmaron el lugar de venta de esas gafas, siendo ubicado en la ciudad alemana de Stuttgart. Las gafas tenían la peculiaridad de que poseían una palabra grabada en la patilla, que resultó ser el nombre del establecimiento de venta.
Tras ponerse en contacto con el citado establecimiento sus propietarios confirmaron, sin lugar a dudas, que el grabado de la patilla procedía de su establecimiento.
La Guardia Civil solicitó la lista de clientes que habían adquirido ese peculiar modelo de gafas, para comprobar las identidades con la base de desaparecidos de la policía alemana, dándose el caso de que uno de los clientes que compro esas gafas se encontraba en la base de personas desaparecidas de Alemania.
 
En el transcurso de la investigación se pudo conocer que en agosto de 2007 en la localidad de Soto de Sajambre (León), la Guardia Civil de León localizó un vehículo abandonado cuyo propietario era una persona alemana, que respondía a las características morfológicas de los restos encontrados.
El dueño de este vehículo fue identificado por la Guardia Civil en la localidad de Posada de Valdeón (León) en julio del 2007, pudiéndose conocer que estaba siendo buscado en Alemania como persona desaparecida, tras denuncia de un familiar.
Tras serle puesto de manifiesto esta situación este individuo abandonó la localidad, no volviéndose a saber más de su paradero.
El Servicio de Criminalística de la Guardia Civil remitió un informe a la Comandancia de Gijón, que permitió determinar que el perfil genético obtenido de los restos óseos encontrados es coincidente con el correspondiente al ciudadano alemán.
A la vista de los resultados obtenidos la Guardia Civil ha dado por concluida la investigación, dando por identificado el cuerpo hallado y esclarecida la desaparición de esta persona, siendo la muerte de etiología suicida.

lunes, 16 de julio de 2012

Tarzán y Jane están en Sajambre

Leonoticias  
Julián Morante gestiona, desde hace 25 años, el refugio de montaña Vegabaño, donde junto a su familia vive en contacto con la naturaleza y con temperaturas de hasta -36º
C.C.P.       15/07/2012

Julián y Nuria junto a sus dos hijos,
Vega y Dobra Ibai, en su refugio de Picos.
(Foto: E. Margareto)

“Dicen que esto es el fin del mundo, pero para mí es el principio…”. Quien lo asegura es Dobra Ibai, un  pequeño de cinco años, aludiendo a la Patagonia en uno de los viajes que allí ha realizado, pero bien podría referirse a la que es su casa todos los días, en el extremo noreste de la provincia de León. Él, junto a su hermana pequeña Vega, de tres años, y sus padres Julián y Nuria, son los únicos habitantes del refugio de montaña Vegabaño, un enclave privilegiado ubicado en la majada homónima, que da acceso al macizo occidental de los Picos de Europa.
Para alcanzar el refugio, es necesario dejar el coche en la localidad próxima de Soto de Sajambre, una de las escasas poblaciones cuyos habitantes tienen la fortuna de vivir dentro de un Parque Nacional. Desde sus 925 metros de altitud, el acceso a la majada, con un desnivel de 400 metros más, requiere atravesar un imponente bosque de hayas ascendiendo en paralelo al río Agüera.
Casi diez kilómetros después (o cinco, si se ha optado por el camino más directo), el tupido hayedo rodeado de montañas deja paso a una inmensa pradera, salpicada de forma esporádica con casetas utilizadas por los pastores para resguardarse mientras cuidaban el ganado. Al fondo, solitario, el refugio Vegabaño aguarda la llegada de montañeros, senderistas y excursionistas dispuestos a dejarse maravillar por el entorno, a emprender la difícil ascensión por la pared sur a la Peña Santa de Castilla (2.596 metros), a conquistar cumbres como Canto Cabronero o Peña Beza (con 1.998 y 1.958 metros de altitud respectivamente) o a ascender por las más accesibles Pico Jario (1.914) o La Cotorra de Escobaño (1.518).
Julián con Dobra Ibai,
el pasado invierno en el refugio de
montaña de Vegabaño. (Foto: Julián Morante / Ical)
El refugio fue construido en los años 60 por Claudio Díaz, que lo donó a la Diputación Provincial de León antes de que ésta lo cediera a la Federación Española Deportes de Montaña y Escalada. En los últimos 25 años, Julián Morante ha sido quien ha gestionado las instalaciones, en una aventura a la que se sumó en 1996 su pareja, Nuria Ibáñez, y que ya comparten con los hijos de ambos, Dobra Ibai y Vega.
“Yo siempre he dicho que Julián y Nuria son como Tarzán y Jane”, apunta a Ical Antonio Mendoza, que compatibiliza su labor como alcalde de Oseja de Sajambre con su trabajo como guarda del Parque Nacional. “No es raro verles bañándose en el río como si nada cuando tú estás arrecido con temperaturas bajo cero”, continúa.
Un grupo de excursionistas
con el refugio de montaña de
Vegabaño nevado.
(Foto: Julián Morante / Ical)
Lo que antaño fue una zona de acampada libre, con centenares de coches y autobuses aparcados en la misma majada (en los 80 se llegó a debatir la posibilidad de ubicar allí un campamento internacional, con barracones, baños y cafetería, pero el pueblo se opuso confiando en un futuro ganadero), ahora es un reducto de silencio y armonía apenas roto por los ladridos de Calcetines, un cariñoso pastor caucásico que sus antiguos dueños abandonaron, y que ahora vigila el refugio y alerta ante la llegada de visitantes. Dentro, la familia nos da la bienvenida con una sonrisa.

Libertad en la naturaleza
Nacido en Lario, en pleno Puerto de Tarna, un paso de montaña a 1.492 metros que une las provincias de León y Asturias atravesando de sur a noreste la Cordillera Cantábrica, Julián siempre tuvo claro su sueño: “Quería andar por la montaña”. Durante años se dedicó al atletismo, con varias marcas de 13’57’’ en los 5.000 metros, además de competir en pista, cross, triatlón blanco y esquí en las modalidades de descenso, gigante y fondo. Eso fue antes de involucrarse en un prometedor proyecto que pretendía poner en marcha en Riaño una escuela de guías de montaña a nivel nacional.
Él fue uno de los escasos graduados antes de que trasladasen la escuela a la localidad oscense de Benasque, y vivió en primera persona los sucesivos proyectos frustrados de construir la estación de esquí de San Glorio. Su destino le esperaba en Vegabaño, donde a la vez que Tomás Fernández, del Refugio Vega de Urriellu, se convirtió en uno de los pioneros de poner en marcha los refugios de montaña, que hasta entonces apenas contaban con un guarda y servicios mínimos.
Refugio de Vegabaño en Picos de Europa.
(Foto: Eduardo Margareto / Ical)
Hoy Vegabaño cuenta con 35 plazas de alojamiento compartido, baños, calefacción y chimenea de leña, conexión telefónica (siempre que la cobertura lo permita) y servicios de comida y bebida. “Al refugio viene sobre todo gente de montaña y senderistas. Esto no es un hotel, duermes en literas, colchoneta con colchoneta, y no sabes a quién puedes tener al lado”, señala recordando que los refugios de montaña, según la normativa, son “instalaciones deportivas de servicio público”.
En toda la provincia de León, sólo ellos y el refugio de Collado Jermoso están homologados (a nivel regional existen dos más en Ávila), si bien este último tuvo un increíble repunte de turistas en 2008, cuando el entonces presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, lo eligió como destino veraniego. “El turismo este año ha dado un bajón terrible en todas partes. Aquí al menos no arriesgamos en exceso en las compras de provisiones, porque tenemos acceso con todoterreno a Oseja, pero en Collado Jermoso tienen que portear todo el material con helicóptero una vez al año, en un desplazamiento que viene desde Andorra y Jaca para todos los refugios de Picos donde no se llega con caballería, y hacer previsiones es tremendamente difícil”, explica.
Ante la caída de visitantes, Julián y Nuria se han visto obligados a organizar multitud de actividades como esquí, cartografía, iniciación a la travesía, orientación en el medio natural, escalada en roca y hielo o ‘trekking’, brindando a los clientes la posibilidad de desplazarse a otros países y ofreciéndoles la oportunidad de realizar recorridos en velero por los Canales Patagónicos y Tierra del Fuego.
Una familia mañosa
Pese a los inevitables “problemas logísticos” que conllevan nevadas de más de un metro de altura que son habituales en los inviernos de Vegabaño, Julián confiesa que toda la familia “es de la nieve” y está acostumbrada a ella hasta el punto de que no les supone un contratiempo: “Tenemos una casa alquilada en Soto para los peores meses del año, pero la vamos a dejar. Noviembre y diciembre son los meses más duros, porque el refugio está en la ladera norte y no le da el sol. Es habitual que aquí estés a diez bajo cero y cien metros más allá, donde está dando el sol, haya siete sobre cero”.
Según comenta, no es raro ver cómo el mercurio del termómetro se sitúa en 36 grados bajo cero “cuando un anticiclón se prolonga durante dos semanas, porque estamos en una umbría y al lado de un río”. Pese a todo, “el mayor trastorno es que se hiele el agua de las tuberías, porque el sistema de calefacción funciona con agua y te quedas sin presión”.
Nuria junto a sus dos hijos,
Vega y Dobra Ibai, en el refugio.
(Foto: Eduardo Margareto / Ical)
Mientras Julián coordina las actividades del refugio, Nuria da rienda suelta a sus notables habilidades plásticas. Madrileña “de pura cepa”, formada en Artes Aplicadas y Oficios Artísticos, cita a sus padres cuando le preguntamos cómo acabó en un paraje tan contrapuesto a la rutina urbanita de la capital de España: “Ellos venían a veranear aquí cuando yo era pequeña, así que la culpa de que hoy esté aquí supongo que es de ellos, en definitiva”, confiesa con una sonrisa.
Son muchos ya los volúmenes que, como el ‘Atlas fotográfico de los hongos de la Península Ibérica’ (Celarayn, 2004), se ha ocupado de ilustrar con todo lujo de detalle. Ilustraciones para libros, técnicos o infantiles, y para portadas como la de ‘La memoria del Grajero’ (Asociación Pozo Grajero, 2008), donde Julián es coautor, que compagina sin descanso con la creación de esculturas, murales inspirados en la naturaleza, diseños de camisetas, postales, decoración de mobiliario o de cualquier otro tipo de elemento imaginable. “El refugio para vivir no da. Si tuviéramos vacas…”, desliza Julián.
Lo que no falta, pese a la caída de visitantes, es la alegría y la vitalidad que desprenden sus dos retoños. Tanto Dobra Ibai como Vega tienen desde sus propios nombres mucho que ver con el entorno natural que les rodea (Ibai significa río en euskera). El niño no se despega de la ‘Guía de los mamíferos en España’ (Lynx Ediciones, 2005), que le sirve para repasar en voz alta la amplia nómina de ejemplares que ha visto en carne y hueso por los alrededores de su casa: “El chivo montero, las liebres, el corzo, el jabalí, las ardillas… He visto todos y me gustan todos”, recita despierto mientras su padre sentencia: “Al niño le gustan los animales por morir, pero aún no vio al lobo ni al oso”, ante lo cual el niño aclara enseguida: “¡Pero mi padre sí los ha visto!”.
El amenazado oso pardo (“toda la vida aquí hubo mucho oso; ahora por ahí anda, pero es muy malo de ver”, explica Julián), el temido y denostado lobo (“ahora hay una pareja que no cría pero que mata todo lo que hay por la zona”, concreta), el corzo, el zorro, la garduña, el gato montes, el ratón de campo, el rebeco, el ciervo, diferentes clases de topillos, musarañas, tejones, nutrias, martas, ardillas o jabalíes son algunos de los animales que, junto a toda clase de aves, pueblan los alrededores.
"¡Me van a traer una cabra los Reyes!"
“¡Me van a traer unas cabras los Reyes!”, apostilla Dobra antes de que su hermana añada: “¡Y a mí una potra!”. “Lo que más envidio de los niños es la infancia que están teniendo”, asegura Julián, testigo goloso del “contacto directo” que sus hijos viven con la naturaleza. “Yo nací en un pueblo, que puede parecer lo mismo pero no tiene nada que ver con la experiencia que ellos están disfrutando”, recalca sin aludir al primitivo chozo de pastores que ha construido para los pequeños con troncos de árbol y retama.
Pese a tan peculiar y envidiable infancia, sin televisión ni distracciones artificiales, Dobra Ibai no se está resintiendo en su escolarización (“éste se adapta a todo”, subraya orgulloso su padre). El problema inmediato al que sí deben hacer frente es sufragar el constante gasto económico que supone trasladar cada día al chico al colegio en Oseja. “Si sumas cuatro trayectos al día, te encuentras con unas cantidades diarias de unos 17 euros, que ya suponen todo un contratiempo, y la niña ponto empezará a ir también. Como esto siga así les tendré que llevar en caballo”, asegura tras reconocer que al menos este año ha recibido una pequeña ayuda de la Junta de Castilla y León. “Esto de tener hijos es caro, y en un desierto más”, sentencia.

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lunes, 2 de julio de 2012

La conservación del Oso Pardo en España, a debate en Picos de Europa

La razón     La Casa del Parque de Valdeburón, en León, celebrará este curso del 3 al 7 de julio.

1 Julio 12 - - Raúl Mata

Lario (león)- La Casa del Parque de Valdeburón, perteneciente al Parque Regional de Picos de Europa y ubicada en la localidad leonesa de Lario, celebrará del 3 al 7 de julio, el curso «Herramientas de estudio para la conservación del Oso Pardo en España», que contará con la presencia de algunos de los mayores expertos en conservación de la especie, tanto en la Cordillera Cantábrica como en Pirineos. La iniciativa está homologada por la Universidad de León, cuenta con una parte teórica y otra práctica, y está respaldada por la Consejería de Fomento y Medio Ambiente.
Benito Fuentes, del departamento de Biodiversidad y Gestión Ambiental de la Universidad de León; y Javier Naves, de la Estación Biológica de Doñana y considerado uno de los mayores expertos en conservación del Oso Pardo en Europa, serán los encargados de la dirección científica y académica del proyecto.
El objetivo del curso es ofrecer a los alumnos los conocimientos e instruirles sobre procedimientos, aptitudes y actitudes básicas para reforzar su formación en el trabajo de campo y la investigación, así como motivar una continuidad en la captación de conocimientos en el ámbito de la biología de la conservación de grandes carnívoros.
La metodología que se aplicará será la sesiones teóricas y prácticas en campo y laboratorio. Las primeras reunirán en un sólo grupo a todos los alumnos, mientras que en las segundas serán divididos en subgrupos asistidos cada uno de ellos por monitores y docentes.
El curso está orientado a cualquier persona interesada en el estudio de los grandes carnívoros, si bien se asesora preferentemente a licenciados o estudiantes de Biología, Ciencias Ambientales y Veterinaria, y de Ingenierías Agraria, de Montes y Forestal, así como a profesionales relacionados con la gestión faunística, forestal o cinegética.
Por su interés, algunas de las facetas de la iniciativa están especialmente destinadas a estudiantes del último año de carrera, Máster y Doctorado, ya que una de las actividades prácticas a desarrollar consistirá en el diseño de Trabajos de Fin de Carrera, Tesinas o Seminarios de Investigación.
Este animal es una especie en peligro de extinción. Según los últimos datos de seguimiento genético, en la Cordillera Cantábrica superan los doscientos ejemplares. En Castilla y León existe un Plan de Recuperación desde el año 1990 en el que se está invirtiendo un gran esfuerzo para la mejora de la viabilidad de sus poblaciones. Tal es así que en la última década, se ha incrementado en un 80 por ciento la población de Oso Pardo en la Cordillera Cantábrica.

domingo, 10 de junio de 2012

Se celebró Corpus Christi en Oseja






El pasado 10 de junio se celebró en Oseja la festividad del Corpus Christi, con "casina" y procesión.
La celebración del Corpus incluye una procesión en la que el mismo Cuerpo de Cristo se exhibe en una custodia, y procesiona “bajo palio” hasta el altar construido en la calle. La procesión concluye con la bendición con el Santísimo. Los altares callejeros, son actos de ofrenda y honor al Santísimo.

Esta fiesta surgió en la Edad Media, cuando en 1208 la religiosa Juliana de Cornillon promueve la idea de celebrar una festividad en honor al cuerpo y la sangre de Cristo presente en la Eucaristía. Así, se celebra por primera vez en 1246 en la Diócesis de Lieja (Bélgica).
Su principal finalidad es proclamar y aumentar la fe de los católicos en la presencia real de Jesucristo en el Santísimo Sacramento. La celebración se lleva a cabo el jueves posterior a la solemnidad de la Santísima Trinidad, que a su vez tiene lugar el domingo siguiente a Pentecostés (es decir, el Corpus Christi se celebra 60 días después del Domingo de Resurrección). Específicamente, Corpus Christi es el jueves que sigue al noveno domingo después de la primera luna llena de primavera del hemisferio norte. En algunos países como España, desde 1989, por acuerdo del Gobierno de España con la conferencia episcopal, esta fiesta ha sido trasladada al domingo siguiente, pasando el jueves a ser día laborable.
En muchos lugares es una fiesta de especial relevancia. En España existe el dicho popular: Tres jueves hay en el año que relucen más que el sol: Jueves Santo, Corpus Christi y el día de la Ascensión, lo que da idea del arraigo de esta fiesta.

viernes, 8 de junio de 2012

Las siete curvas del paisaje

miradores de picos  08/06/2012


Sajambre y Valdeón. Vigilados por las cumbres de Peña Santa o Torrecedero, siete son los miradores que se entrelazan entre los valles de Sajambre y Valdeón y que permiten obtener imágenes espectaculares de Picos de Europa. Son los balcones de la montaña.  por Nuria González.
     Las mejores panorámicas de Picos de Europa se pueden obtener de cualquiera de los siete miradores que se entrelazan en los valles de Sajambre y Valdeón. Unos prismáticos, una cámara de fotos y zapatillas de deporte son la indumentaria para acercarse a estas ventanas que dibujan las curvas de la carretera.
Oseja de Sajambre con su iglesia. Norberto
     Por la N-625 y después de atravesar el puerto de Pontón se llega hasta el valle de Sajambre. Precisamente en la carretera que une Oseja de Sajambre con el Pontón se encuentra el mirador del Vallejo de la Fragua.
      Un poco más adelante, y la carretera que une Oseja con Soto de Sajambre, a tan sólo dos kilómetros de la primera localidad y poco antes de un túnel es obligado detenerse en el mirador de Vistalegre, desde dónde se divisará todo el valle de Sajambre.

De regreso por la misma carretera continuar hasta desvío de Caldevilla y Soto de Valdeón. Antes de llegar a estas localidades la primera parada será el Mirador de Piedrashitas, a 1.517 metros de altitud. Del puerto de Panderrueda sale un sendero que, tras diez minutos a pie, llevará hasta el mirador, dónde las vistas son espectaculares.
Dos kilómetros después del anterior está el mirador de Valdeón. Está entre Panderrueda y Posada de Valdeón y tiene acceso desde la misma carretera. El balcón ofrece una bonita perspectiva del valle de Valdeón.
En dirección a Posada de Valdeón y una vez pasado este pueblo, Los Llanos y Cordiñanes se llega al mirador del Tombo, el más característico de la zona por la escultura que lo corona. Un lugar dedicado a Julián Delgado que fue esculpido por José Luis Coomonte. Tiene su origen en 1964 y, desde aquí, se divisan el pico Llambrión y el Collado Jermoso, entre otras maravillas de Picos de Europa.
La carretera que continúa hasta Caín tiene numerosos rincones que ofrecen magníficas vistas panorámicas. De regreso por el puerto de Pandetrave (1.562 metros de altura) también se encuentran el mirador de Santa Marina de Valdeón y el de Pandetrave. Un recorrido para hacer con tiempo para captar las mejores imágenes.