jueves, 9 de febrero de 2012

Despejan el acceso a Soto de Sajambre después de retirar 35 camiones de lodo




Toño Redondo, con una retroexcavadora retira
el lodo en la carretera de Soto de Sajambre
Norberto
 El Ayuntamiento valora los daños tras caer 203 litros por m. 2. a la hora durante dos días.


larry | soto de sajambre 09/02/2012
Los vecinos de Soto de Sajambre vuelven a tener el acceso al pueblo despejado desde ayer al mediodía, tras la retirada de unos 35 camiones del lodo que ayer provocó el corte de la calzada tras el derrumbe de la ladera a causa de las lluvias. Este fue el principal destrozo pero no el único provocado por las fuertes lluvias que cayeron en la cabecera del río Sella durante el pasado fin de semana y el lunes. Los accesos a Ribota y a Pío también se han visto afectados, aunque en menor medida.
Todos los pueblos han sufrido desperfectos de consideración, tanto en zonas públicas como privadas. Ayer ya estaba en el valle un equipo de la Diputación valorando los daños producidos en los viales y desatascando algunos pasos de agua cegados por piedras y ramas.
En Ribota fue donde los vecinos estuvieron más apurados ante la furia de la riada, ya que este pequeño pueblo sajambriego está dispuesto en una ladera de fuerte pendiente, lo que proporcionaba a la riada un mayor poder destructivo que a punto estuvo de llevarse por delante la depuradora, situada junto a la margen derecha del Sella.
Según uno de los vecinos, Gregorio Díez, la situación estuvo a punto de ocasionar algún problema mayor ya que había casas y cuadras en algunos de los lugares por donde descendía el agua ladera abajo en busca del cauce del río Sella. «No es la primera vez que pasa, pero sí tan exagerado. Salía tanta agua del cielo como de la tierra», afirma Gregorio, que insinua que un pequeño embalse situado entre Soto y Oseja hubiera podido favorecer que llegase a Ribota tanta agua de forma subterránea a través de las laderas.
Entre las ocho de la mañana del domingo y esa misma hora del martes, cayeron 203 litros por metro cuadrado a los que había que sumar 33 litros del sábado anterior, según Toño Mendoza, un vecino de Oseja que trabaja en la central hidroeléctrica de Ribota, donde se toman los datos de precipitación diariamente.
A la fuerte borrasca de los últimos días se unió una subida de la temperatura y de la cota de nieve, que cubrió las zonas bajas con una capa de diez centímetros en las zonas bajas, y con más de 40 en los altos, lo que fue agregando elementos hasta que se produjo la riada.

Más atención. El Ayuntamiento de Oseja no ha hecho aún una valoración de los desperfectos, ya que no hay daños irreparables o de gran consideración, según informaron fuentes municipales, además de que la nueva nevada de ayer sepultó todas las zonas y favoreció la disminución de los caudales de agua.
El alcalde de Oseja, Antonio Mendoza, espera que se tomen medidas para próximas ocasiones, manifestando su hastío ante el poco «abrigo» mostrado por algunas administraciones. «Uno no espera milagros, pero al menos sí algo de atención y comprensión ante un problema que supera la capacidad de respuesta de un municipio tan pequeño», manifiesta Mendoza, quien también ha establecido contactos con las empresas hidroeléctricas instaladas en el valle y en breve lo hará con la Confederación Hidrográfica del Norte. El alcalde agradece la buena disposición inicial por parte de la dirección del Parque Nacional en sus gestiones en busca de ayuda para las reparaciones de los daños producidos en el municipio y prevención para futuras ocasiones.
La Montaña Oriental ha sido la más afectada en los últimos días por el paso del temporal por la provincia. Ayer se quedaron sin clase 25 niños de Infantil y Primaria de los CRA de Posada de Valdeón y de Riaño, y uno de Secundaria del IES de Cistierna.