El domingo 26 de junio, se celebró el Corpus Christi, y en Oseja hubo, además de la Misa oficiada por nuestro parroco Rubén, procesión del Santísimo.
A las 13:00 horas se celebró la Misa solemne que reunió a un buen número de fieles en la Iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Asunción, después de haber tocado las campanas a volteo por ser fiesta grande. Al terminar la celebración Eucarística, salió la Procesión encabezada por el Estandarte del Sagrado Corazón, seguido de la Santa Cruz y los ciriales, y otros dos farolillos dorados (recientemente restaurados). Tras ellos iban las niñas, con sus cestitas de mimbre, “sembrando” la calle de pétalos de flores.
La custodia con el Santísimo Sacramento bajo palio, presidía la procesión que llegó al altar levantado para la ocasión. Allí, Rubén dio la bendición con el Corpus Christi. Fue sin duda alguna el momento más solemne de la procesión; después el cortejo religioso regresó a la Iglesia, recogiéndose cerca de las dos de la tarde. El calor era sofocante.
La fiesta del Corpus Christi, de gran importancia religiosa, se celebra sesenta días después del Domingo de Resurrección y santifica la presencia real de Cristo en el pan y el vino consagrados en la Eucaristía. Esta fiesta surgió en la Edad Media, cuando en 1208 la religiosa Juliana de Cornillon promueve la idea de celebrar una festividad en honor del Cuerpo y la Sangre de Cristo presente en la Eucaristía, siendo oficialmente instituida en el año 1264 por el Papa Urbano IV.
La custodia con el Santísimo Sacramento bajo palio, presidía la procesión que llegó al altar levantado para la ocasión. Allí, Rubén dio la bendición con el Corpus Christi. Fue sin duda alguna el momento más solemne de la procesión; después el cortejo religioso regresó a la Iglesia, recogiéndose cerca de las dos de la tarde. El calor era sofocante.
La fiesta del Corpus Christi, de gran importancia religiosa, se celebra sesenta días después del Domingo de Resurrección y santifica la presencia real de Cristo en el pan y el vino consagrados en la Eucaristía. Esta fiesta surgió en la Edad Media, cuando en 1208 la religiosa Juliana de Cornillon promueve la idea de celebrar una festividad en honor del Cuerpo y la Sangre de Cristo presente en la Eucaristía, siendo oficialmente instituida en el año 1264 por el Papa Urbano IV.
